El nuevo matadero de aves que proyecta construir el Consell Insular aturdirá, sacrificará, escaldará y desplumará a 100.000 pollos al año, 20.000 más que los que son degollados en las actuales instalaciones privadas existentes en el Camí Vell de Sant Mateu, propiedad de Juan Planells Riera. El proyecto se encuentra en exposición pública y una vez pase todos los trámites burocráticos podría estar construido en cinco meses. El coste de la operación es de 53 millones de pesetas (sin IVA; 64, con IVA), de los cuales la mitad, 26 millones, se destinarán a la adquisición e instalación de la maquinaria necesaria.

Estará ubicado en sa Blanca Dona, en lo que fue una antigua cámara de refrigeración del matadero de animales que quedó segregada tras la reforma y adaptación de esa instalación que tuvo lugar en 1995. El futuro matadero de aves de corral ocupará una nave que actualmente emplea la central hortofrutícola Agroeivissa. Tendrá una superficie cubierta de 400 metros cuadrados, además de 500 metros cuadrados de patios exteriores.

Si en el matadero privado se sacrifican un máximo de 1.300 aves por jornada (esa actividad se concentra en un solo día de la semana, entre las 9 y las 14 horas), en la nueva instalación esa capacidad aumentará en 700 pollos, gallinas o pavos más por día.