La mujer recurrió a todas las instituciones posibles: el Patronato de Salud Mental, los servicios sociales del Ayuntamiento e incluso a la Policía, pero nada de nada. Desde hace meses, su hijo menor de 18 años consumía pastillas y ninguna institución tenía un programa adecuado para desenganchar a su hijo de esta adición. Después de varios intentos sin éxito, su hijo está siguiendo un programa de deshabituación de drogas en Proyecto Jove, dentro del programa de Proyecto Hombre.

Este caso no corresponde al estereotipo de 'joven turista que pasa unos días de vacaciones en Eivissa y aprovecha al máximo el tiempo libre», sino que se trata de una familia natural de las Pitiüses. El consumo de drogas no se limita sólo entre turistas. No hace falta aterrizar en Eivissa en un charter británico para acceder al mundo del consumo de drogas. Un informe del Ayuntamiento de Eivissa, con datos de la Universitat de les Illes Balears, recoge que el 3'5 por ciento de los estudiantes de 14 a 18 años declara haber consumido alguna vez éxtasis y otras drogas químicas. La edad media del consumidor de éxtasis es de entre 18 y 24 años.

El 66'1% de los consumidores empieza a tomar drogas entre los 15 y 19 años. El consumo es esporádico en el 65'5% de los casos. El cannabis es la más consumida con un 20'8 por ciento. El informe del Ayuntamiento recoge que el ambiente nocturno de diversión, que se concentra en la zona del puerto de Eivissa y en varias discotecas «con aforos de más de mil personas cada una y que, en determinadas ocasiones, llegan a congregar en algunas fiestas a más de 6.000 personas propicia un entorno favorable al consumo de drogas, especialmente las sintéticas que no precisan ningún proceso de separación».

El informe alude al consumo de tabaco, cuya edad de inicio se sitúa entre 15 y 19 años en el 60'4 por ciento de los casos. El 46'7% de los jóvenes consume tabaco. Respecto al consumo de alcohol, el 66'9% inicia la ingestión de bebidas a partir de los 15 años de edad. Más de la mitad, el 61'2 por ciento, consume alcohol. Es durante los fines de semana cuando se produce un aumento del consumo en un 87%. El porcentaje de personas que se ha emborrachado alguna vez alcanza el 85 por ciento.