Eivissa tiene problemas con el cinturón. O, más bien, con los cinturones porque los atascos que hasta hace poco sólo se daban en el primer cinturón de ronda, también se producen ahora, y de forma habitual, en el segundo. El primero ha quedado prácticamente engullido por el núcleo urbano y el hecho de que muchos conductores utilicen el segundo huyendo del caos de tráfico del centro ha incrementado notablemente la densidad en el tramo comprendido entre la rotonda situado en las inmediaciones del instituto de sa Blanca Dona y la rotonda de Can Sifre.

Hasta hace unos años las retenciones junto a las rotondas eran puntuales. Se daban sólo a determinadas horas, en días de gran afluencia y se disolvían en poco tiempo. Pero este verano los cinturones están dando más problemas que nunca. Aunque el conductor puede verse sorprendido en cualquier momento por una larga cola de coches, sin motivo aparente, lo cierto es que las primeras horas de la mañana y las primeras de la tarde y, sobre todo, la puesta de sol (cuando muchos vuelven de la playa y otros se dirigen a la ciudad para hacer compras o dar un paseo) son las más propicias para el gran atasco.

El Ayuntamiento de Eivissa reconoce que el problema del tráfico se ha trasladado este año desde el centro de la ciudad hasta los cinturones de ronda y es que, en el centro, parece incluso que la circulación es más fluida que en temporadas anteriores.

El Consistorio cree que la habilitación de más aparcamientos disuasorios, los cambios de sentido de algunas calles que han tenido lugar en invierno, las zonas azules o la reciente entrada en funcionamiento de las Vías de Atención Preferente) son las razones que, en opinión del Consistorio, han permitido aminorar en alguna medida el caos de tráfico que sufre el centro del municipio en temporada alta.