El conseller del grupo mixto, Joan Buades, será clave en el proceso de negociación y aprobación del futuro Plan Territorial Insular (PTI). En vista de que el principal partido de la oposición, el PP, ha endurecido últimamente su línea y de lo difícil que es que consensúe medidas territoriales con los progresistas, el Pacte tendrá que centrar sus esfuerzos en llegar a un acuerdo con Joan Buades.

Pero Buades no está dispuesto a vender barato su voto y, de hecho, asegura que si lo que el Pacte pretende con el PTI «es hacer cosmética de números», más vale que no llamen a su puerta. «Puede parecer que reduces mucho las posibilidades de crecimiento y que, sin embargo, estés dejando todavía un margen enorme. Una reducción del techo de población de sólo el diez o quince por ciento, por ejemplo, sería absolutamente inútil», mantiene el conseller 'verde'.

Buades tiene claras cuáles deben ser, a priori, algunas de las cuestiones clave. Por ejemplo, los puertos y el aeropuerto deben regirse por criterios de «racionalidad» y eso implica, en opinión de Buades, que no debe permitirse ninguna ampliación.

El PTI, mantiene, tiene que «reorientar la labor constructora hacia la rehabilitación» o el esponjamiento y, para ello, deberá «congelar el suelo construido y rebajar mucho los límites». Buades estima que sólo debería permitirse un crecimiento máximo del 30 por ciento de primeras residencias y un aumento cero de las segundas residencias y las plazas turísticas. «Hay que hacer reserva de suelo para que haya prioridad para las viviendas de protección oficial, y no sólo de compra sino sobre todo de alquiler», señala el representante de Els Verds, un partido al que preocupa mucho el problema de acceso a la primera vivienda. En este ámbito también sugiere que haya disposiciones «para conseguir que emerjan al mercado» las miles de viviendas construidas y actualmente desocupadas.