El traspaso de competencias en materia de carreteras sigue su curso en el Parlament balear y esta tarde, a las cinco, se reunirá la ponencia que debe remitir al pleno la proposición de ley. Ayer tarde, el Pacte Progressista y la formación Els Verds no habían alcanzado todavía un acuerdo que permitiera garantizar que el Consell pitiuso recibirá la gestión de las carreteras en el mismo plazo que Mallorca y Menorca.

La situación de la negociación era ayer extremadamente compleja. El vicepresidente del Consell, Vicent Tur, manifestó que si esta tarde tuviera la garantía de que Buades apoyará el traspaso en una hipotética nueva votación a celebrar en el Consell plantearía a los miembros de la ponencia que se dé un plazo a Eivissa para que ratifique que quiere estas competencias. Este requisito es imprescindible, pero las dos veces que se ha sometido a votación en el pleno del Consell la abstención de Buades ha impedido que saliera adelante. Pero Tur tiene claro que si el voto de Buades no está asegurado no se arriesgará a hacer dicha petición a la ponencia. «El Consell Insular no puede hacer el ridículo y, por tanto, si no está claro que esto puede salir adelante Eivissa y Formentera se caerán de la proposición de ley», manifestó ayer Tur, que todavía confiaba en la posibilidad de arrancar el compromiso de Buades.

Pero Buades también tenía clara su argumentación. «No ha cambiado nada. Ya advertimos que nuestro voto tenía que estar precedido por la aprobación del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) de ses Salines y por una compensación en materia de bienestar social». El principal problema que plantea esta condición de Buades es que, en el mejor de los casos, el PORN no se aprobará hasta mañana y el futuro del traspaso de competencias se decide esta tarde.