El conseller de Economía del Govern de les Illes Balears, Joan Mesquida, presentó ayer en Formentera el Plan Estratégico de Competitividad de Formentera, que tal y como anunció «es el primer plan de cualquier tipo que desde el Govern se hace de forma específica para Formentera, desligándola de Evissa ya que era práctica común, juntar Eivissa y Formentera, lo cual producía errores demasiado graves a la hora de valorar, en especial, las necesidades y problemas de Formentera».

Mesquida señaló que, por lo que respecta al plan de competitividad, el antiguo Govern había encargado uno en el que Formentera iba ligado a Eivissa en el que se detectaban unos errores demasiado graves como para tenerlo en cuenta. Por todo ello se ha realizado, entre febrero y junio de 2001 una serie de trabajos, encuestas y estudios que han permitido elaborar «un diagnóstico de la situación -ha dicho Mesquida-, y al mismo tiempo hacer unas propuestas de futuro y actuaciones concretas encaminadas a mejorar la competitividad de la isla».

En este sentido Mesquida dijo que «ahora será necesaria una etapa de reposo en la que todos los sectores sociales, económicos, profesional y ciudadanos reflexionen sobre las propuestas, las maticen o añadan alguna de nueva».

Entre los datos que Mesquida destacó están el buen nivel de vida de Formentera pese a sus carencias, pero al mismo tiempo este aspecto se presentaba como negativo cuando se trata de una población que en un 70% vive de forma dispersa lo cual implica deficiencias en infraestructuras y servicios pero que, no obstante y según el estudio, en la mayoría de los casos es considerado como calidad de vida por los propios habitantes de viviendas dispersas.