Jugar con la longitud y forma del cabello es una práctica que se realiza desde hace mucho tiempo. Los cosidos, pegados, añadidos y trenzados de cabello natural o artificial no son algo novedoso para los y las profesionales de la peluquería. Sin embargo, esta práctica poco difundida entre el público, se ha popularizado recientemente.

«Permite embellecer una melena castigada, dar volumen o cambiar de color sin dañar el cabello y sin que se note», resumió Begoña Labiana, responsable de la peluquería Gasset y especialista en extensiones. Su centro de peluquería cuenta desde hace unos meses con lo último en instalación de este tipo de postizos: una máquina con la última tecnología de Great Lengths, que instala las extensiones por ultrasonidos de una manera rápida y muy eficaz. «Es una tecnología única en Eivissa que permite unir las extensiones por ultrasonido. Se fijan con queratina sintética que tiene las mismas substancias que la queratina producida por el cuero cabelludo, por lo que no resulta dañino y su resultado final es muy natural. No se nota la diferencia», explicó.

Los mechones de pelo utilizados con esta novedosa técnica son totalmente naturales: «Se trata de cabellos naturales procedentes de India que han seguido un minucioso y meticuloso proceso de preselección, desinfección, decoloración, tratamiento químico y coloración para adaptarlos tanto a las tonalidades naturales como a las opciones de fantasía con colores más atrevidos», dijo esta experta en extensiones.