Desde primera hora de la mañana de ayer los familiares de los difuntos se acercaron por los cementerios de Eivissa para adecentar los nichos de sus allegados y decorarlos con flores en la víspera de la festividad de Todos los Santos y del Día de los Difuntos que se celebrará mañana. Un continuo ir y venir de personas que al finalizar la jornada consiguieron un año más que los camposantos lucieran un aspecto digno del más sentido homenaje hacia los hermanos, amigos, padres... que en estos enclaves descansan en paz.

En familia, de manera individual o encargando la labor de adecentar los féretros a una tercera persona. Cualquiera de esta manifestaciones fueron las más vistas ayer en los cementerios de la isla ante la llegada de las fechas en las que el calendario recuerda a los allegados desaparecidos. La intención de las numerosas visitas a los lugares sagrados descansó en adecentar los nichos y decorarlos de manera vistosa. Cristaleras sucias por el polvo y la lluvia, alguna que otra mano de pintura, encendido de cirios, colocación de imágenes de santos, reparación de alguna letra caída o renovación de fotografías compusieron los ingredientes básicos de la víspera de Todos los Santos.

Algunos visitantes no pudieron evitar quedarse ensimismados ante el nicho de su allegado y rezar unas oraciones mientras continuaban con la tarea ornamental. Las vitrinas se abrieron y cerraron en más de una ocasión, ya que los últimos retoques fueron los que dejaron los motivos fúnebres en perfecto estado de revista para la cita festiva de hoy. Al ser fiesta, los familiares convierten este día en el del homenaje también a los difuntos, a pesar de que el calendario indica que éste ha de celebrarse mañana y que hoy es para Todos los Santos. Así lo aclaró el párroco de Sant Carles de Peralta. Los que custodian los camposantos tuvieron ayer más trabajo del normal.