El ministerio público ha presentado un escrito de acusación por el que se piden casi dos años de cárcel para el hombre que supuestamente ordenó en febrero de este año una tala de pino y sabina para habilitar una zona de aparcamientos en pleno ses Salines. Ello afectó a una extensión de gran valor ecológico comprendida entre los 6.000 y los 7.000 metros cuadrados situada junto al restaurante conocido como «Mar y Sal».

El caso queda pendiente ahora de que señale fecha de juicio, vista que se celebrará en una de las salas de lo Penal de Eivissa y en la que tendrá que comparecer el acusado, V.R.R., de 50 años y con antecedentes contra la salud pública y al que se acusa de llevar a cabo esta tala en la zona conocida como Can Carabassó. La finca está ubicada a menos de cien metros del mar, enclavada dentro de la Reserva Natural y, dentro de ella, considerada como Area Natural de Especial Interés sujeta a medidas de un alto nivel de protección. Además, se le incluye dentro de la Red Natura 2000.

V.R.R. fue procesado después de que el fiscal Manuel Campoy comisionara a la Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil para que realizara pesquisas por lo ocurrido. Del resultado de esta investigación se desprendió que V.R.R encargó supuestamente a varias personas la limpieza, tala y poda de la citada superficie. Ello supuso la destrucción de 66 pinos y 61 sabinas y de distintos arbustos de sotobosque además de afectar el hábitat de gran interés como la lagartija pitiusa,la gineta y la curruca sarda.

El daño fue aún mayor si se valora que el paraje, antes de cultivo, había sido recolonizado de forma natural, por lo que se considera que se ocasionó una fuerte regresión.