La construcción de un instituto de enseñanza secundaria en los terrenos de la finca de Can Xic Tuniò en Sant Llorenç no cuenta con el beneplácito de todo el mundo, al menos de los vecinos más cercanos. Este es el caso de un ciudadano extranjero que reside algunas temporadas en Sant Llorenç y que ha recurrido la declaración de interés general otorgada por la Comisión Insular de Urbanismo del Consell el 28 de julio de 2000. Dicha declaración es un trámite administrativo que se ha de seguir en aquellos proyectos que se ubican en suelo rústico, como el del instituto.

Tanto la Conselleria d'Educació del Govern como el Consell Insular y el Ayuntamiento de Sant Joan coincidieron en destacar que los trámites para construir el instituto de secundaria siguen adelante. El delegado de Educació, Antoni Marí, precisó que «se siguen los pasos para construir el instituto». El Consistorio, que ha contratado los servicios de un abogado que se personará en este procedimiento «para defender a capa y espada el interés de los ciudadanos del municipio», señaló el alcalde Antoni Marí, acaba de notificar a Elecnor que es la empresa adjudicataria de las obras. A mediados de este mes se firmará el acta de replanteo para empezar de forma inmediata las obras. Ante este recurso, el alcalde precisa que el denunciante «ni siquiera linda con los terrenos, está al sur, encima de un montículo y se ve que el proyecto causa impacto». «No concibo este tipo de cosas: se compra un terreno, hacemos una casa en lo alto y estorba todo lo que hay alrededor», añadió el alcalde. El Ayuntamiento no está dispuesto a parar los trámites «si no hay una decisión judicial que diga lo contrario».

Los servicios jurídicos del Consell Insular preparan el escrito de contestación a este recurso contencioso administrativo. La postura de la institución insular es «muy clara», precisó un portavoz. «En toda la historia de la institución, si hay un interés general que responda a los requisitos que marca la ley es precisamente este proyecto, porque se trata de una infraestructura pública y de un centro de educación. No es una discoteca ni un comercio», añadió.