El presidente de los falleros, Víctor Uriarte, y Miguel Ángel Martí junto al cartel de las fallas. Foto: M.F.

Los componentes de la Asociación de falleros de Sant Antoni, integrados dentro de la Asociación Cultural Valenciana de la localidad, planean desde hace meses lo que serán las celebraciones de San José, la fiesta de la Comunidad Valenciana por antonomasia. En la edición de 2002 los promotores de estas fiestas, alrededor de un centenar de personas contando a la agrupación infantil, han apostado fuerte: hacer la plantá con una auténtica falla fabricada en Valencia.

El presidente de los falleros, Víctor Uriarte, y el delegado de actividades lúdicas y relaciones públicas del colectivo, Miguel Àngel Martí, explicaron a este periódico sólo algunas pinceladas del 'monumento combustible', para, según expresaron, «no romper el espíritu de la falla y la sorpresa». Lo más novedoso de la misma es que su fabricación y diseño corre a cargo de Federico Contreras y su hijo, dos maestros falleros de Benifaraig, una población cercana a la capital del Turia, situada entre Godella y Moncada. «La idea de la nueva creación, como en todas las fallas, surgió con las cenizas de la anterior y desde marzo del año pasado empezamos a contactar con este artesano», explicó Martí, quien, junto a Uriarte comentó que la falla de Sant Antoni se concibió en junio de 2001.

«A finales de junio Federico Contreras viajó hasta aquí y habló con nosotros. Le enseñamos el lugar en el que se va a ubicar y un par de ideas y enseguida hizo un boceto con el diseño», resumió el presidente de los falleros. De momento los falleros han recibido algunas fotografías con la evolución de los trabajos hechos por Federico Contreras en Benifaraig con personajes pertenecientes a distintas escenas de la falla que prometen ser de lo más vistosas.