El director de la empresa H2O Geofísica Balear, Raimundo Gómez, explicó ayer que se han dado por finalizadas las obras de contención provisional de desprendimientos de tierra en la ladera de Cala Vedella, en las que se ha trabajado incluso durante los días festivos de Navidad. La pendiente quedó destruida, con varias casas gravemente dañadas, por los trabajos de desmonte de una constructora, empresa que ahora va a pagar los gastos de la recuperación del monte y de las viviendas.

La geofísica ha dirigido los trabajos de apisonado 9.000 m3 de tierra además de piedras de gran tamaño en la zona para reforzar la pendiente. «De hecho -explica Gómez- los testigos que se han colocado junto a las casas para saber si se producían nuevos movimientos no se han movido desde el día 21 de diciembre hasta ahora a pesar de que ha llovido». H2O está finalizando el proyecto de reestructuración definitiva de la ladera que podría conseguir, en el plazo de un mes, que la zona recuperase la consistencia con la que contaba antes del accidente. El plan definitivo consiste en retirar la escollera provisional y realizar un micropilotaje para dar consistencia al monte.

La casa destruida «se hará nueva cuando los propietarios permitan que se retiren los restos», señaló el responsable de H2O. Las otras viviendas serán recalzadas y reconstruidas en parte. «Primero hay que retirar los restos de la casa destruida para poder trabajar en la zona», señaló Gómez. El responsable de H2O considera que la empresa promotora «ha actuado correctamente tras el accidente» porque «se ha apresurado a acometer los trabajos de recuperación y está financiando todos los gastos».