EU y Els Verds consideran que la moratoria que aprobó el Consell es insuficiente en estos momentos.

Tanto el diputado de Esquerra Unida en el Parlament, Miquel Ramon, como el conseller del grupo mixto Joan Buades criticaron ayer duramente el anuncio del acuerdo alcanzado entre el Govern y el Consell de Mallorca por el que se unifican las moratorias decretadas por ambas instituciones, se retira de su tramitación parlamentaria la norma cautelar decretada en agosto por el Ejecutivo balear y se guarda en un cajón la anunciada reforma de las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT). Ambos políticos sólo ven un lado positivo a ese acuerdo: el compromiso de redactar una ley que establezca los cupos de la programación anual de licencias, que con la retirada de la moratoria del Govern quedaban en el aire.

El verde Joan Buades recordó que con el abandono de la reforma de las DOT se incumple el acuerdo por el que se creó el Pacte de Progrés. También advirtió de que con la unificación de las moratorias las Pitiüses «quedan desprotegidas, dejadas a su suerte por el Govern». Buades y Miquel Ramon consideran que el conseller insular d'Ordenació del Territori, Josep Marí Ribas, se equivoca cuando alega que pese a la situación creada no hará falta adoptar medidas especiales ni redactar una nueva moratoria porque «Eivissa ya está cubierta en cuanto a protección urbanística». Buades insiste en que las Pitiüses tienen una moratoria «muy inferior» a la de Mallorca, y que el crecimiento de población registrado el último año (5 % en Eivissa, 9'3% en Formentera y sólo 3'7 en Mallorca) demuestra que hacen falta medidas correctoras.

Según Ramon, ante la retirada de la moratoria del Govern «habrá que actuar en consecuencia y tomar medidas urgentes». Cree que es «discutible» la legalidad de una nueva moratoria insular, por lo que aboga por otro tipo de actuaciones, que no especificó, pero que pasan por neutralizar el planeamiento urbanístico de Sant Josep, ya que los demás o son inocuos (Sant Antoni) o están en los tribunales (Santa Eulària) o están afectados por otras normas cautelares (Sant Joan) o han acometido su propia moratoria (Eivissa). «La moratoria del Consell -señala Ramon- fue valiente, pero es claramente insuficiente. Hay que actuar porque el Govern nos ha dejado con el culo al aire».

«Discriminación» de las Pitiüses respecto al resto de Balears, según el GEN
En el Grup d'Estudis de sa Naturalesa (GEN) creen que la retirada de la moratoria, fruto del acuerdo entre el Govern y el Consell de Mallorca, representa una «discriminación» de las Pitiüses respecto al resto de Balears: «Desde el Ejecutivo balear parece que cuando conviene se ignora que existe nuestra isla», señalan en un comunicado de prensa, al tiempo que reclaman al Consell «medidas de máxima urgencia» ante la situación creada. El GEN advirtió ayer a los progresistas del Consell que con lo que hay no basta, pues es «insuficiente» para controlar la «especulación desbocada que se padece». Sin embargo, los responsables del Consell anunciaron el jueves que no moverán ficha: «No nos vemos en la necesidad -dijo Josep Marí Ribas, titular d'Ordenació del Territori- de ejecutar otras acciones, porque lo que hay que culminar es el proceso de organización territorial insular. El 2002 será el año de Plan Territorial Insular (PTI)». Algunos responsables del equipo de Gobierno insular no quieren ni oír hablar de la palabra moratoria ni de nada que se le parezca.Ante esa alergia a la asunción de nuevas medidas cautelares en materia territorial prefieren dejar las cosas tal como están y aguantar el chaparrón de los ecologistas hasta que el PTI esté listo.