El pleno celebrado esta semana en el Ayuntamiento de Formentera desestimó dos recursos de reposición presentados por sendos propietarios de construcciones ilegales, y al mismo tiempo aprobó cuatro expedientes para el restablecimiento de la legalidad urbanística. Las sanciones suman un total de 113.062'22 euros, 18.811.971 pesetas. En los seis casos los propietarios habrán de hacer frente a cuantiosas multas, el 100% del valor de las construcciones ilegales, y deberán demoler por su cuenta dichas viviendas. En el caso de no hacerlo será el Consistorio el que se encargue de las demoliciones a costa del interesado por el sistema de ejecución subsidiaria.

El primero de los casos se trata de una estructura de bloques de 30 metros cuadrados para almacén o vivienda, situada en el kilómetro 13'4 de la carretera a la Mola, en la finca Can Botigues y dicha construcción es disconforme según el planteamiento urbanístico vigente. La segunda demolición consiste en devolver a su estado original una vivienda que fue ampliada en 89'40 metros cuadrados en su planta baja y 29'67 metros cuadrados de ampliación de garaje en Can Mariano den Pep Ferrer en Sant Francesc Xavier. Dichas ampliaciones fueron realizadas sin disponer de licencia municipal y la multa impuesta a esta infracción es en este caso la más elevada de todas ya que supone 42.710'29 euros, 7.106.395 pesetas.

El caso de Can Lluquí en es Cap, considerada como infracción urbanística grave, consiste en la construcción de una vivienda con cocina, baño y salón comedor sin licencia municipal; la demolición que deberá llevarse a cabo en Punta Prima es la de una habitación de 32 metros cuadrados en la finca ubicada en Casa Sami, mientras que la de Sant Ferran de ses Roques afecta a una vivienda de bloques de hormigón de 16 metros cuadrados y cabaña de madera y uralita de 10 metros cuadrados en Casa Augusta, Cala en Baster. Por último, el expediente de demolición de una construcción de 28 metros cuadrados en Can Vicent Pins de Sant Francesc Xavier, corresponde a una edificación realizada sin licencia sobre el antiguo gallinero de la finca.