Si la dirección general de Costas de Balears quiere acondicionar la playa de s'Arenal (Sant Antoni) sólo tiene que modificar el proyecto que hace un año puso a exposición pública. Esta es la respuesta que ayer dio un portavoz de la Conselleria balear de Medi Ambient a las declaraciones realizadas un día antes por el delegado de Costas, Fernando Garrido, en las que acusaba a ese departamento de paralizar la regeneración de arena de la playa de Sant Antoni y, consecuentemente, de poner en peligro el paseo marítimo, cuyo deterioro irá en aumento en caso de que no se deposite arena en esa franja de litoral.

Desde Medi Ambient recomiendan a los responsables de Costas que modifiquen el proyecto allá donde se aconsejaba en las alegaciones que se plantearon hace un año (el visto bueno de la Conselleria es primordial para sacarlo adelante), especialmente en la cantidad de arena que se preveía depositar. Sólo así se podrá llegar a un «consenso» entre Medi Ambient (en manos de los progresistas del Govern) y Costas (organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, dirigido por el popular Jaume Matas).

El proyecto preveía el vertido de 60.000 metros cúbicos de arena, que extendida a lo largo de 850 metros de litoral ocuparía 42.000 metros cuadrados, el tamaño de seis campos de fútbol. La playa llegaría a tener una anchura máxima de 74 metros en su vertiente norte.