Las carreteras de las Pitiüses tienen unos espectadores muy coloridos que aumentan su presencia cada día; un recurso empleado por los propietarios de fincas para llamar la atención de los que se dirigen a ellas por los innumerables caminos que existen en las islas. Se trata de las piedras que indican la presencia de casas, playas, restaurantes, hoteles y demás lugares de interés en el inicio de los senderos que parten de las vías principales.

No existen indicios de que la técnica del reclamo por las piedras de colorines se empleara en las Pitiüses más allá de la época del esplendor hippy. Según explica Lina Sansano, directora del Museo Etnográfico, «como mucho tradicionalmente se emplearía la cal para indicar alguna venda pero no parece que el recurso del color en las piedras se remonte a muchas décadas atrás». Son piedras que desempeñan una función similar al de las fites para delimitar los terrenos, que normalmente están pintadas de blanco, pero que en este caso sus propietarios indican un lugar determinado.

En el recorrido trazado por Ultima Hora Ibiza y Formentera por los caminos de las Pitiüses se han encontrado verdaderos artículos de diseño. Y es que algunos prefieren decorar las piedras con algo más que una sola tonalidad, hacer una especie de obra de arte que aportan al paisaje en el que se encuadran una nota creativa. Sant Josep de sa Talaia es el municipio en el que hay más presencia de rocas coloreadas y donde los diseños son más atrevidos.

En este lugar los animales y los bichos son el recurso más empleado. Lagartijas, mariquitas, gatos o murciélagos decoran los caminos que conducen a Es Vedrà. Por el contrario, el municipio en cuyos caminos hay menos piedras es el de Sant Antoni de Portmany, donde sólo hay pequeñas rocas pintadas sin grandes excentricidades y de manera muy dispersa. Otro recurso usado con normalidad es el de la creación de incertidumbre a través de esta técnica. El propietario de una finca coloca varias piedras en el transcurso del camino decoradas con diversos motivos que no resuelven el contenido final hasta que se llega a la propiedad.