La música payesa hizo de armonizadora del trayecto. Foto: MARGA FERRER.

La hija de los pintores Tráspas y Torijano, Twinky García Delgado, contrajo ayer matrimonio con Daniel Calviño Portal con una puesta en escena muy característica de las bodas payesas. La novia desfiló desde la casa familiar -antiguo escondite del poeta Rafael Alberti durante la Guerra Civil- del brazo de su padre con las notas del grupo folklórico de Sa Bodega hasta el Ayuntamiento, donde esperaban el novio y los invitados a la ceremonia que condujo el alcalde, Xico Tarrés.

El patio de la casa que dio cobijo a Rafael Alberti a raíz del levantamiento franquista mostraba ayer un ambiente de alegría. A la maniquí de una mujer payesa zurciendo junto a un brasero se unió la familia de los Tráspas y Torijano para celebrar el matrimonio de Twinky García Delgado. A las doce menos curto en punto el sonido de las castanyoles se apoderó de la escena. Era el momento pactado de antemano con la colla de Sa Bodega para iniciar la peregrinación hasta el Consistorio. La novia lucía un traje de color lila y hueso que acompañó con un ramo de flores austero pero llamativo a la vez. El recorrido partió de la calle Mayor con el núcleo familiar de acompañantes de excepción y el padre del brazo de la contrayente. El resto de allegados y la pareja de la chica esperaron en el punto de llegada.

La escena fue tan llamativa como tradicional. «Ahora ya no me puedo arrepentir», decía la novia nerviosa en los primeros metros de pasarela. «A no ser que yo diga lo contrario», bromeaba acto seguido su padre. Al llegar al Ayuntamiento los componentes del grupo folklórico hicieron un pasillo de honor a la entrada de Twinky mientras los invitados aplaudían. luego sólo quedaba el «sí quiero».