Casi medio centenar de trabajadores de GESA en Eivissa se concentraron ayer en la puerta de la central eléctrica en el primer día de huelga convocado para reclamar mejoras salariales y laborales. Concretamente, CCOO exige la revisión de las categorías profesionales y la retribución por trabajos de superior cualificación.

El cumplimiento de los servicios mínimos evitó que la jornada de paro no repercutiera en el suministro eléctrico a los abonados y en la reparación de averías. El hecho de que ayer fuera domingo facilitó que no hubiera una fuerte demanda.

La próxima jornada de huelga, si el comité de empresa no cierra antes un acuerdo con la empresa, será el próximo día 5 y 10, según explicó ayer a este periódico el delegado de CCOO en Eivissa, Antonio Carmona. «Los trabajadores están animados a seguir con la huelga mientras no haya un acuerdo», dijo.

También está previsto que los días 7, 8 y 9, anteriores al paro del día 10, que coincide con la reunión de la Junta General de Accionistas en Madrid, el comité de empresa se encierre en la central.

Los trabajadores se reunieron ayer en asamblea para conocer la posición de la empresa y cómo marchan las negociaciones. La convocatoria de huelga de ayer era exclusiva para el sector de generación.

Por su parte, los 61 trabajadores en Eivissa de la sección de distribución no irán finalmente a la huelga el día 10, tal y como tenían previsto.