Al curso asistieron 75 personas y se impartió en una de las aulas de Can Ventosa. Foto: V.FENOLLOSA.

Se llama Fastrack y aunque su origen se remonta diez años atrás, en el sistema sanitario español ha empezado a implantarse recientemente. «Es una pena que este sistema de intubación no se haya adoptado antes en España porque es sencillo y puede practicarlo cualquiera, no requiere tener mucha experiencia», comentaba Juan Manuel, en un momento de las prácticas realizadas ayer en un aula de Can Ventosa.

Al volante de su ambulancia ha visto como muchos de sus compañeros casos extremos en los que muchas veces no ha podido aplicar la respiración asistida por el sistema tradicional debido a que el paciente se encontraba atrapado dentro de un vehículo, por ejemplo. «Una de las mayores ventajas el Fastrack es que permite oxigenar y ventilar al paciente sin necesidad de moverlo. Es un dispositivo que asiste a la vía aérea sin intubar y sin tener que quitar el casco o el collarín», explicó la doctora Rosa María Picazo, directora del curso y especialista en Anestesiología y Reanimación en la Policlínica del Rosario.

Desde el pasado viernes hasta ayer 75 personas, médicos del servicio de urgencias y anestesistas del Rosario y de Can Misses, personal del 061 y ambulancias participaron en el primer curso teórico-práctico sobre el manejo de la vía aérea centrado principalmente en mostrar el Fastrack que, según señaló la doctora Picazo, ya se utiliza desde hace un par de meses en la Clínica del Rosario.

Además de los temas teóricos sobre la anatomía aérea, los fármacos de uso frecuente en la intubación, las alternativas a la intubación difícil o el manejo de la vía aérea en distintos supuestos, el curso finalizó con el desarrollo de un taller práctico en el que los alumnos, divididos en grupos, pusieron en práctica sus conocimientos al mismo tiempo que aprendían a manejar el revolucionario sistema mencionado anteriormente. «No es necesario estar junto al paciente y se puede hacer de manera manual. Es mucho más rápido y seguro y supone una nueva forma de intubar al paciente para la que no es necesario ser un experto, por lo que da mayor seguridad», explicaba una de las participantes en este seminario. El Fastrack consiste en un mecanismo de silicona que se introduce por la boca del paciente hasta la laringe y permite realizar la ventilación a distancia de una manera rápida y sencilla.