La enorme pieza de 5.000 toneladas de peso, que llegó ayer por la tarde a Eivissa. Foto: K.T.

EUGENIO RODRIGUEZ Arranca la última fase de la construcción del dique de Botafoc. A primera hora del día (6 horas) se iniciarán los trabajos de instalación de la primera piedra de la estructura vertical del dique de Botafoc. Esta primera piedra, a la que le han puesto el nombre Cala Llenya, es un monumental cajón de 43 metros de eslora, 21 de ancho y 21 de altura, con un peso de casi 5.000 toneladas de peso, que llegó ayer por la tarde a la bocana del puerto de Eivissa procedente de Valencia arrastrado por un remolcador. Un total de 210 operarios especializados trabajan en el Moll Príncipe Felipe (Valencia) en la construcción de las estructuras.

Este es el primero de los 15 cajones de hormigón que formarán la base del dique. Para hundir la descomunal estructura se llenarán de agua sus celdas interiores a través de cuatro bombas. Antes se alineará en la posición exacta del puzzle que formarán los cajones construidos en Valencia. Esta primera pieza se ubicará a 40 metros de distancia del islote de Botafoc.

Posteriormente se irán instalando el resto de estructuras, con un tamaño distinto en función de la profundidad marina donde se alojen. Entre Botafoc y el cajón que se instalará hoy irán cuatro cajones (los más pequeños de todos: 28 metros de eslora, 12 de ancho y 17 de altura) que unirán la pasarela del dique con tierra firme. Estas estructura llegarán a la isla a partir de la próxima semana, tal y como anunció ayer el responsable del puerto de Eivissa y director de la obra, Jorge Martín.

El dique de Botafoc tendrá una longitud de 515 metros y 22 de ancho (40 en la parte inicial) y, según las previsiones, estará listo a finales de este año.