GUILLERMO ROMANÍ En marzo de 2001, el Ayuntamiento de Formentera en sesión plenaria rechazó la propuesta de la Demarcación de Costas para hacer un carril bici alrededor de s'Estany Pudent (que contaba con un presupuesto de 165 millones de pesetas) y prohibió hacer ningún tipo de actuación hasta que el PORN de ses Salines estuviera aprobado. Sin embargo,antes de que éste haya sido siquiera presentado el Ayuntamiento ya ha señalizado como «ruta verde número 1» el Camí de s'Estany.

En realidad, y a pesar del rechazo, era una demanda efectuada por propio Consistorio a Costas en octubre de 1999 y en ella se pedía «intervención urgente en un lugar emblemático de Formentera como es este que, además, está dentro del área de la Reserva Natural de Ses Salines». Pero a finales de febrero comenzaron las voces de protesta de algunos vecinos de la zona, que temían no poder acceder a sus viviendas; del PSOE, como principal fuente crítica en el seno de la COP, y muy especialmente del GOB, que se oponía frontalmente al proyecto por considerar que la zona había de ser protegida. Esta fue la razón de que en el pleno de marzo de 2001 se acordó solicitar a la Demarcación de Costas un estudio de impacto medioambiental.

El proyecto, por cierto, incluía dos tramos y en el primero las alegaciones afectaban a un pequeño espacio entre s'Estany Pudent y las Salines d'en Marroig. Sin embargo, en el tramo número 2, el que va desde es Pujols a Sant Ferran para regresar a la Savina, el Consistorio argumentó que se trataba «de la parte más frágil y valiosa de la Reserva Natural», la zona de es Brolls, con sus humedales de agua dulce, y por tanto cualquier modificación de su estado actual había de hacerse de forma global y siempre sujeta a las previsiones que se determinen en el PORN, motivo por el cual la COP exigía que la ejecución de ese tramo fuera consensuada con la Conselleria de Medi Ambient del Govern.

Pese a las alegaciones presentadas por el Ayuntamiento y a la solicitud de un estudio de impacto medio ambiental por parte de la Demarcación de Costas, el Consistorio a través de su concejalía de Turismo decidió tirar adelante y señalizarel primero de los caminos verdes de la isla siendo, curiosamente, el de s'Estany.