Con el inicio oficial del verano el pasado 1 de julio comenzó la segunda andadura de la unidad de la Policía Móvil Ecológica de Eivissa, un cuerpo formado por cuatro agentes que hasta el próximo mes de septiembre vigilarán las tres playas urbanas del municipio: Talamanca, ses Figueretes y Platja d´'en Bossa.

Los agentes 206, 229, 215 y 233 son los encargados de desempeñar esta labor que ha tenido una gran aceptación por parte del público: «Nuestro servicio tiene muy buena aceptación entre la gente, sobre todo porque es menos represivo que cuando vas vestido de uniforme y dentro de un coche patrulla. Digamos que tenemos un trato de amistad, más cercano y cálido con el ciudadano», explicó el agente 206. En los veinte días de funcionamiento de este dispositivo especial para las zonas de playas, los cuatro policías ecológicos, que van subidos a bicicletas en sus horas de patrulla, han realizado todo tipo de servicios de control y prevención. Venta ambulante, el control de los tiqueteros y la publicidad dinámica, evitar que los animales circulen sueltos, las licencias de hamacas, que los barcos no fondeen en la zona de bañistas e incluso multas de tráfico.

«Aunque estemos en la playa tenemos las mismas funciones que la Policía Local», dijo el agente 229. «Lo que cambia es la monotonía habitual de la comisaría y el uniforme al desempeñar nuestro trabajo en bicicleta y con esta otra indumentaria», añadió. «A mí me gusta mucho y, sinceramente, creo que realizamos un buen servicio para turistas y residentes porque en bicicleta pasamos por lugares a los que no se llega en coche. Otro dato importante es que fomentamos el uso de la bicicleta, algo que deberíamos hacer todos: se practica deporte, resulta barato, no contamina y, además, puedes aparcarla donde quieras», señaló 206.

La unidad de Policía Móvil Ecológica, funciona por parejas y en turnos de mañana, de 7'00 a 15'00, y de tarde, de 14'00 a 22'00. «Hacemos una media de treinta a treinta y cinco kilómetros diarios, muchas veces hacemos el recorrido que va de Talamanca a Platja d´'en Bossa dos veces», informó 206, que ya ha calculado que al final de la temporada la unidad ecológica habrá recorrido cerca de dos mil kilómetros.

Además de la vigilancia en las playas y alrededores, los cuatro agentes ciclistas también tienen en cuenta las peticiones de muchos comerciantes y vecinos de las zonas. «Hemos elaborado varios informes sobre desperfectos o irregularidades que nos han indicado los vecinos y comerciantes que acuden a nosotros con mucha confianza», explicó 229, que junto a su compañero de servicio también ha elaborado informes sobre desperfectos de cosecha propia. «Si consigues que se arreglen o tomen medidas sientes una gran satisfacción personal que nos anima a seguir trabajando más a gusto», señalaron los agentes. Cercanos y accesibles, ya han recibido motes como «Los Pacific Blue», haciendo referencia a la serie de televisión.