BÀRBARA MUNAR Baleària presentó ayer la remodelación del ferry «Manuel Azaña». El barco fue botado a finales del 96 pero «hemos visto conveniente hacer una remodelación para ponerlo a la altura del «García Lorca», nuestro buque insignia», aseguró el director de marketing de la empresa, Víctor Terricabras. Las obras han durado dos meses y se han llevado a cabo con el barco en alta mar, durante los meses de junio y julio. Para ello se cerraban las salas donde los obreros trabajaban, mientras que en las demás estancias se seguía con la actividad cotidiana: «Incluso los obreros dormían en el barco», dijo el director de comunicación de Baleària, Joan Cerdà.

Las obras de remodelación han costado 1.000.000 de euros y han afectado a los dos salones de butacas y a la cafetería. Los materiales que se han utilizado son los mismos que en el «García Lorca»: «Porque cumplen la normativa contra incendios y el material ha dado buen resultado; combinan comodidad, resistencia y buen gusto», aseguró Cerdá.

Pese a las obras, el precio de los pasajes no ha subido sino que, para celebrar la remodelación, se han puesto en marcha precios especiales dando mayores ventajas a los residentes de las islas. Las tarifas por persona y trayecto Eivissa-Palma y Eivissa-Dènia son de 22'50 y 33'50 euros respectivamente. ‹‹El objetivo de las obras y las ofertas en los pasajes es dar una alternativa de transporte más económica para todas las personas que quieran comodidad, un espacio abierto y servicios de catering pero que a la vez, no den tanta importancia al tiempo, ya que los trayectos duran más que con el fast ferry», afirmó Adolfo Utor, presidente de la naviera.

Utor asegura que la crisis ha tenido un efecto positivo en su actividad: «Hay que tener en cuenta que nos movemos dentro de un turismo nacional y que este turista hace las reservas con poca antelación. Todo ello, unido a que hay disponibilidad hotelera y que nosotros ofrecemos billetes asequibles, nos ha beneficiado». La naviera tiene dos proyectos todavía no anunciados. Se trata de dos líneas en expansión, una con Formentera para la modernización del tráfico entre islas y una segunda línea, entre Alcúdia y Maó.