Joan Buades y Josep Marí Ribas durante el pleno extraordinario celebrado ayer. Foto: M.FERRER.

La aceptación del pleno no era requisito obligatorio para que el avance del PTI fuera a exposición pública, pues por ley sólo se precisa su aprobación inicial, la posterior exposición pública y, finalmente, la aprobación definitiva. De hecho, el conseller insular d'Ordenació del Territori, Josep Marí Ribas, advirtió durante la sesión de ayer que si el grupo progresista no hubiera podido sacar adelante esa propuesta, de igual manera se hubiera expuesto en una sala de la institución, con un equipo de ordenadores a disposición de los interesados e, incluso, colgando la documentación de una página web creada para la ocasión.

El debate sobre el avance comenzó a las nueve de la mañana con el salón de plenos lleno -sobre todo de una amplia representación de políticos progresistas-, aunque sin el alboroto y tensión de hace dos años, cuando doscientos afectados por la moratoria llegaron a cortar el tráfico en la avenida de España.

Marí Ribas inició ese debate con una explicación de las restricciones que contiene el PTI (entre otras, la inedificabilidad en zonas boscosas y en áreas naturales de especial interés, y el notable incremento de la superficie necesaria para construir en suelo rústico -hasta 40.000 metros-, donde sólo se permitirán viviendas de 200 metros cuadrados). El conseller dijo que tras los trabajos preliminares de análisis del territorio se percataron de que la «inexistencia de protección» en suelo rústico era tal que incluso llegaron a cuestionarse si realmente en Eivissa había superficie de ese tipo.

Ufano de presentar el avance, Marí confía aún en aprobar inicialmente el PTI antes de finales de año: «Hasta ahora he oído decir que nunca tendríamos listo el avance del PTI, que habíamos renunciado a aprobarlo. Pues bien, casi siempre la mejor respuesta son los hechos», espetó. El conseller del grupo mixto, Joan Buades, criticó que esa «birria» de avance tenga tres veces menos páginas que el de Menorca, que a pesar de «que Formentera tenga el récord de construcción» la isla apenas sea mencionada en el PTI («ha desaparecido en combate», dijo), y que hasta el momento no se haya pedido opinión a nadie. Buades advirtió de que el crecimiento de plazas superará las 30.000, cuatro mil por encima del cupo establecido en el PTI.

El conseller Josep Juan Cardona reiteró durante su intervención que no se había facilitado toda la información al grupo popular y que los documentos que han podido estudiar son ininteligibles: «Nadie se aclara con este maremagnum», señaló refiriéndose al «sinfín» de categorías de suelo rústico. A su juicio, el PTI «invade competencias» municipales, y es «intervencionista» y una «expoliación». También considera injusto que para poder segregar una finca «uno tenga antes que morir».