La pequeña Cayetana no podía ocultar su cansancio tras la jornada náutica. Foto: V. FENOLLOSA.

Eugenia Martínez de Irujo ha regresado a Eivissa para disfrutar de unos días de vacaciones, una sana costumbre que ha repetido en los últimos veranos. La hija menor de la Duquesa de Alba navegó ayer con su hija Cayetana en compañía de varias amigas hasta Formentera para pasar una jornada marinera lejos de los problemas que en los últimos meses más le han preocupado a raíz de su separación de Francisco Rivera.

Eugenia, que continúa siendo la imagen de la firma de joyería catalana Tous, apenas realizó declaraciones al regreso de se excursión a la pitiusa menor. Ajena a todo el revuelo que la presencia de su madre despertó en los pantalanes de Marina Botafoc, la pequeña Cayetana permaneció dormida en uno de los asientos de la embarcación hasta que su madre se acurrucó junto a ella para despertarla y, en brazos, llevársela hasta el coche con el que se trasladaría hasta el chalet familiar que la Casa de Alba tiene en Sant Antoni.

Seria y muy cariñosa con la pequeña Cayetana, la duquesa de Montoro apenas hizo declaraciones a los periodistas que se encontraban filmando y fotografiando su llegada. Con mucha paciencia y sin perder la compostura, la duquesa de Montoro se limitó a sonreír y recorrer lo más deprisa que pudo la distancia entre el amarre del barco y el lugar en el que la esperaban en un coche.