«Sant Antoni sigue sin cerrar un acuerdo para financiar los libros de texto». Este era el titular de una información aparecida en este periódico el 22 de agosto de este año. Ayer, más de dos meses después, se repitió la misma noticia. El equipo de gobierno presentó una moción con sus propuestas al respecto que el Pacte y DP votaron en contra, por lo que fue rechazada. Por su parte, la moción del Pacte sobre el mismo tema fue rechazada por PP y DP por lo que tampoco salió adelante. El resultado, por el momento, es que los escolares de Sant Antoni se quedan sin subvenciones generales para libros.

El concejal de Cultura, Miquel Costa, presentó la moción popular en la que explicaba que son el Ministerio de Educación y, sobre todo, la Conselleria d'Educació «los que tienen las competencias» y los que deberían asumir el coste de los libros de texto, no los ayuntamientos. El concejal proponía al pleno que aprobase destinar 60.000 euros para financiar los gastos en materia educativa (de todos los niveles) a las familias y «ayudarlas económicamente con el objetivo de mejorar su calidad educativa». Esta partida iría al presupuesto de 2003.

El Pacte se mostró contrario a este tipo de acciones asegurando que «no son más que una obra de caridad para crear estómagos agradecidos» y reiteró su apuesta por un modelo que subvencione el total del coste de los libros de primaria, tal y como tienen establecidos ayuntamientos como Eivissa.

Además aclararon que el anuncio de una deducción fiscal del 100 por ciento sobre la base imponible de los libros de texto para los residentes de Balears (uno de los argumento del PP para oponerse al modelo de subvención directa de libros por parte de los ayuntamientos) no es suficiente, a juicio del concejal del Pacte, Julián Calderón, que aclaró ayer que esto sólo supone un reembolso de 12 o 16 euros por familia.