Los consellers de Turisme y Medi Ambient de Balears visitaron los lugares cuya recuperación será posible con fondos de la ecotasa.

El Govern comienza por la Cala d'en Serra y el parque natural de Ses Salines a invertir los 19 millones de euros de la ecotasa previstos para las Pitiüses hasta 2004. El conseller de Turismo, Celestí Alomar, y la consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, visitaron ayer los lugares donde van a ejecutarse los primeros cuatro proyectos, valorados en 1'9 millones de euros.

El Govern balear echará abajo la estructura de un complejo turístico inacabado en Cala d'en Serra (302.000 euros), comprará un solar en Ses Salines, para evitar que se desarrolle la urbanización Los Flamingos (601.000 euros), reconvertirá el complejo lúdico Illa Blanca, también en ses Salines, para dedicarlo a usos relacionados con el parque y habilitará junto a él un aparcamiento disuasorio (210.000 euros) e instalará un centro de interpretación de la naturaleza en la iglesia de San Francesc.

Con estas actuaciones, resaltó ayer Rosselló, se pretende por un lado «recuperar estos lugares emblemáticos», y por otro, «compaginar su uso público con su conservación». Demolición en Cala d'en Serra. El complejo turístico de Cala d'en Serra comenzó a construirse en 1975, de la mano del prestigioso arquitecto Josep Lluís Sert. Cala d'en Serra es una cala virgen de gran interés paisajístico. El Govern pretende demoler el edificio para recuperar el estado natural de la zona. Alomar, subrayó, que el esqueleto del edificio se tirará abajo antes de marzo.

Compra del solar de Los 'Flamingos'. El Govern compra un aparcela de 30.452 metros cuadrados situado en el corazón del parque natural de ses Salines donde pretendían construir un complejo residencial (es suelo urbano según las Normas Subsidarias de Sant Josep). La Comisión Insular de Patrimonio detuvo el proyecto, lo que hizo que los promotores interpusieran un contencioso.

Edificio Illa Blanca e iglesia de Sant Francesc. La ecotasa servirá para reconvertir el complejo Illa Blanca, actualmente en estado de abandono, y utilizarlo para usos vinculados con la gestión del parque. La iglesia de Sant Francesc se convertirá en un centro de interpretación de la naturaleza.