El Consejo Económico y Social (CES) de Balears presentó ayer el balance de la marcha de la economía de las islas que muestra un panorama dual: un fuerte potencial económico, a la vez que cuenta con una financiación autonómica pobre. El técnico economista del CES que dió los detalles del informe, Ferrán Navinés, lo resumió asegurando que las Islas cuentan con «un Govern pobre en una sociedad rica».

El informe revela que la renta familiar de las Balears ha caído del primer puesto de las nacionales al sexto. El CES advierte de que si la financiación autonómica no mejora caerá todavía más abajo en la lista. En este sentido coinciden en que el desarrollo de las medidas compensatorias a la insularidad que supone el Régimen Especial de Balears (REB) deberían ejecutarse en toda su magnitud, además de otras mejoras en la financiación del Estado central a la comunidad balear.

Otro de los puntos sobre los que hay que ejercer una atención especial es, según el CES, «la carencia de buenas infraestructuras públicas lo que contribuye a bajar los índices de competitividad». Otro punto muy negativo para las Islas es el tema del transporte en el que «cabe reclamar la declaración de interés público en la línea marítima entre Eivissa y la Savina», según el técnico que remarcó que también hay unanimidad en lo que a declaración de interés público de las líneas aéreas, trayectos y conexiones se refiere.

El informe recalca más aspectos concretos y preocupantes como la carestía de la vivienda y las dificultades de acceso, que se reducirían si se dispusieron de más suelo destinado a viviendas protegidas y más proyectos de rehabilitación de viviendas. También la memoria del CES indica que todas las iniciativas tanto públicas como privadas tienen que tener en cuenta indicadores de sostenibilidad, es decir, el impacto que puede provocar una obra o proyecto sobre el medio a corto y largo plazo.