Las sanciones muy graves del servicio de taxi en Santa Eulària serán sancionadas con multas de 1.383 euros (230.000 pesetas) a 2.764 euros (460.000 pesetas), según recoge el anexo de la ordenanza reguladora aprobada esta semana en pleno por el Ayuntamiento.

Conducir el taxi en estado ebrio, la negativa no justificada a la prestación de servicios extraordinarios, especiales o de urgencia, o realizar actividades de transporte con medios propios o similares (taxis pirata) se consideran faltas muy graves y se especifican como tal en el anexo de la ordenanza.

El Ayuntamiento modificó la ordenanza que regula el servicio del taxi para incluir el uso del taxímetro, que a partir de enero del año que viene será obligatorio por ley. El equipo de gobierno aprovechó la ocasión para incluir las normas básicas y el abanico de sanciones previstas al margen del reglamento de régimen interno de la Asociación de Taxistas.

El portavoz del Pacte, Carlos Salinas, mostró en el pleno su disconformidad: «La ordenanza fiscal no tiene nada que ver con el reglamento del servicio. Lo que tendríamos que hacer es aprobar la inclusión del uso del taxímetro, pero dejar para más adelante la aprobación del reglamento del taxi», explicó. Por su parte, el concejal de Urbanismo, Vicent Riera, justificó que el anexo contiene las propuestas recogidas por el Ayuntamiento durante los últimos años, aparte de la implantación obligatoria del taxímetro.