El programa de detección precoz de la hipoacusia (sordera) en recién nacidos ha detectado sólo un caso de las 145 pruebas realizadas a bebés nacidos en los últimos tres meses de Eivissa, tanto en Can Misses como en la Policlínica del Rosario que desvía los casos al centro de referencia del IB-Salut en Eivissa y Formentera. El IB-Salut puso en marcha en octubre el programa de detección precoz de la hipoacusia (sordera congénita) cuyo objetivo es someter a todos los niños nacidos en las Pitiüses a una serie de pruebas para buscar la posible existencia de pérdidas auditivas de manera precoz y poder actuar en consecuencia. La detección y la intervención a edad temprana de esta enfermedad permite mejorar el pronóstico para su futuro tratamiento y, además, la exploración en los primeros días de vida evita someter al niño a riesgos futuros. La media de edad de los nacidos que son sometidos a esta prueba se sitúa en los tres años con lo que se pierde mucho tiempo para recuperar el oído y tener una rehabilitación adecuada.

En la realización de este programa están implicados varios servicios del hospital: Otorrinolaringología, Neurofisiología y Pediatría. También colabora el servicio de Maternidad de la Policlínica del Rosario. La prueba se realiza los primeros días de nacimiento y bajo el consentimiento materno. La detección de la sordera congénita se realizará a través de una prueba sencilla denominada otoemisión acústica, que mide la respuesta del oído a un estímulo auditivo. Si el bebé no supera la prueba, se someterá a una segunda que se hará a la tercera semana de su nacimiento. Si no la supera pasa a la fase de diagnóstico en la unidad de neurofisiología donde se utilizarán los potenciales evocados que determinarán el grado de audición y la posibilidad de tratamiento: si necesita un audífono o el implante coclear. La realización de esta prueba en Eivissa evita de este modo los desplazamientos a Palma de las familias con los niños para detectar la sordera.

Un total de 672 residentes en Eivissa y Formentera necesitaron acudieron a la unidad de salud mental durante el año pasado. De estas 672 visitas, 520 fueron atendidos por el psiquiatra. En cuanto a visitas sucesivas, se registraron 7.726. El número de primeras visitas ha expermientado un crecimiento durante el año pasado, ya que durante el 2001 se contabilizaron 517 consultas en primeras visitas. El hospital de día que se encuentra en Es Viver tuvo 24 ingresos y la unidad de hospitalización breve, en Can Misses, registró 332 ingresos.