Dice un conocido refrán popular que «si la Candelària riu, l'hivern està per venir; si la Candelària plora, l'hivern va fora» y hoy este dicho volverá a ser recitado por las gentes de mayor edad de las Pitiüses, que harán su particular predicción sobre la prolongación o no del invierno. En Sant Carles, esta fiesta religiosa de carácter universal en la que se conmemora la primera visita de Jesús a un templo en compañía de la Virgen y San José, tiene una carácter especial. En los años 40 la población infantil de Sant Carles de Peralta, se vió amenazada por una peste que había provocado una alta mortalidad de niños en la época. El sacerdote de Sant Carles de aquellos tiempos para solucionar el problema decidió pedir ayuda a la Divinidad coincidiendo con el día de celebración de la Candelaria. Finalmente la petición del párroco fue concedida y la enfermedad infantil remitió, por eso muchas personas mayores de Sant Carles, los niños aquejados por la enfermedad de los 40, acudirán esta mañana, a partir de las 11,00 a la iglesia, para dar gracias por haberse salvado de la muerte y recordar lo vivido tiempos atrás.

R.D.