La entrega del instituto de Sant Agustí se está retrasando más de lo inicialmente previsto. Los alumnos de ESO y los profesores y el equipo directivo que empezaron el curso distribuidos en los colegios de Es Vedrà y Urgell de Sant Josep, que han tenido que hacer un gran esfuerzo para acoger estos alumnos, contemplan con paciencia cómo acaba el primer trimestre del curso sin el esperado traslado al nuevo instituto de Sant Agustí.

«Quedan pequeños detalles» precisa el delegado de Educació, Antoni Marí, ante este traslado. Tanto Marí como el propio conseller d'Educació, Damià Pons, han comprobado cómo la fecha inicialmente prevista para la entrega de las obras se está retrasando conforme va avanzando el curso escolar. Incluso la revista «Quaderns d'Educació», editada por la Conselleria d'Educació i Cultura del Govern, da por hecho que Sant Agustí entraría en funcionamiento en enero de 2003. Sin embargo, hay aulas del instituto que ya están disponibles, concretamente la del ala norte.

La pavimentación de la zona de entrada del edificio se está realizando, pero más difícil resulta acometer las pistas deportivas. «Está lloviendo casi cada día y no pueden hacer las pistas si no hay sol», explicó Marí. En el gimnasio se pusieron las ventanas la semana pasada y quedaba pendiente el suelo. «Las pizarras están colocadas y el mobiliario está en las aulas. La luz y el agua funciona. Falta por solicitar el teléfono», añadió Marí. La fecha del traslado de los alumnos es aún una incógnita. «La primera semana de febrero nos dirán si podemos ocupar una parte del edificio», aclaró. El día 4 de febrero se desplazará a Eivissa el secretario general técnico de la Conselleria para visitar las obras y comprobará si la obra entregada por la empresa, Elecnor Comasa, está en condiciones de ser ocupada por los alumnos y se determinará la fecha del inicio del traslado de los alumnos.