En tan tan sólo 24 horas los ibicencos han podido cambiar la calefacción por la manga corta. Tras el intenso invierno vivido en las Pitiüses, por fin ayer se pudo disfrutar de una jornada auténticamente primaveral. En la playas de Eivissa hacía mucho tiempo que no se veía un castillo de arena como el que en la mañana de ayer decoraba la orilla de la de Talamanca. Los más impacientes, o aquellos que pudieron permitírselo, se acercaron a las playas más cercanas para dejarse mimar por ese esperado sol de marzo. Carmen fue una de esas afortunadas; una toalla y una indumentaria rescatada del fondo del armario fueron más que suficientes para disfrutar de un día de verano. «Hemos estado paseando con el agua hasta la rodilla y la verdad es que ha sido una maravilla», aseguraba. Aunque sólo unos cuantos se atrevieron a estrenar el bañador (y es de suponer que muchos menos probaron el agua), sí fueron muchos los que sin despojarse de la ropa se limitaron a tumbarse en la arena para tomar el sol.

Rosario, Mª Luisa y Dolores se sentían más dichosas que nunca mientras paseaban ayer por el puerto de Eivissa: «Hemos venido de Navarra, llevamos aquí ocho días y nos ha llovido y ha hecho mucho frío», comentaban. Por suerte, en su último día en la isla la suerte les ha acompañado. «Esto es una gozada, porque para frío ya tenemos el que hace donde nosotras vivimos, cerca de Calahorra», decía Mª Luisa.

Las numerosas terrazas situadas en el Passeig de Vara de Rey, donde a las 13'00 horas el reloj marcaba los 22 grados, reflejaban a la perfección el ambiente primaveral que ayer se vivió en la isla. La mayor parte de las mesas se llenaron mientras que las del interior de los establecimientos fueron mucho menos solicitadas de lo habitual. Incluso en una heladería cercana aseguraban que la venta de helados ha aumentado ligeramente en los últimos días. «Desde el viernes pasado sí que se nota que la gente de la isla compra más helados», decía el encargado. A poco más de dos semanas de dejar atrás el invierno y entrar en la primavera, lo de ayer fue un pequeño adelanto.

S.Y.
Aunque marzo ha comenzado con buen pie en lo que a temperaturas primaverales se refiere, quienes estén preparando la bolsa de la playa no deben cantar victoria. Según Agustí Jansà, del Centro Territorial de Meteorología de Balears, «las previsiones no son malas aunque tampoco muy buenas porque es una época muy variable y lo lógico es que haya de todo». Aunque ayer se superaron las temperaturas máximas estimadas, las predicciones señalan que el día de hoy será nuboso y que mañana incluso podría llover.