La poesía me ha gustado siempre. Antes de jubilarme, cuando
trabajaba planchando ropa en el Hotel Helios, ya hacía mis
composiciones mentalmente, lo que pasa es que no tenía tiempo para
escribirlas...», recuerda Agustina Bermejo, una conquense que
reside en Sant Antoni desde hace 23 años. Aficionada a la
composición, siempre se ha movido en el terreno de la
improvisación: «Estoy todo el día componiendo, no paro», confesó.
Viuda y retirada, Agustina se dedica desde hace siete años a
escribir todos los versos que se le pasan por la cabeza. «Lo que
más escribo es poesía aunque también he hecho algún villancico y
parodia», explicó esta inquieta mujer de 69 años que incluso envió
alguno de sus textos críticos en clave de humor al desaparecido
programa de televisión 'La parodia nacional': «Escribí varias
letras y recibí contestación pero enseguida retiraron el programa y
ya no he vuelto a saber nada», explicó Agustina, quien en sus ratos
libres relee a Federico García Lorca.
Su capacidad de explicar sus vivencias y sentimientos con rima
es algo innato. «Todas las visitas, excursiones y paseos que doy
tienen para mí unos versos», explica divertida esta mujer de
memoria prodigiosa que recuerda a la perfección gran parte de sus
composiciones que recita de memoria. «En el Club de Jubilados de
Sant Antoni muchas personas me conocen por la de las poesías y
todos los miércoles y domingos, en el descanso del baile, recito
alguna», señaló orgullosa Agustina Bermejo, quien confesó que esta
afición a la lírica le ha servido para llevar mejor su viudez.
«Esto me ayudó a salir adelante. Escribir y pensar en clave de
verso me ayuda y me relaja. Para mí es un placer porque todo lo que
veo me sugiere un verso. Para mí todo es poesía, incluso mientras
duermo se me ocurren cosas que escribo cuando despierto», dijo sin
titubear.
Su afición a la escritura de pensamientos a modo de poemas le ha
servido para ganarse el respeto y admiración de muchos de sus
vecinos y amigos de Sant Antoni que le encargan composiciones para
fechas señaladas, tal y como sucedió el pasado domingo durante la
ofrenda floral a la Mare de Deu dels Desamparats. «Tengo preparada
ya una poesía preciosa para la Virgen del Rocío y ahora me
entretengo preparando algo sobre Semana Santa», adelantó Agustina,
toda una profesional recitando sus composiciones. «Antes de salir a
recitar sí que estoy nerviosa, pero una vez que empiezo me
encuentro de lo más tranquila», dijo.
Orgullosa de dedicar su tiempo libre a estos menesteres, Agustina
ha contagiado con su pasión por los versos y las rimas a su nieto
Jaime. «A fuerza de pasar muchas horas haciéndome compañía y
copiando algunas de mis poesías se ha aficionado un poco a esto. En
el colegio ya le han felicitado por alguna poesía que ha hecho»,
explicó orgullosa Agustina.
E.Estévez
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