El Ayuntamiento de Santa Eulària aprobó, con el voto en contra del Pacte y de Els Verds, la declaración del interés general para la construcción de un mini-golf, de 18 hoyos, en una parcela de más de 3.000 metros cuadrados situada junto a la desembocadura del río de Santa Eulària a la altura de la pasarela que une las dos orillas. De todos modos, el interés general de la obra debe ser ratificado ahora por la Comisión Insular de Urbanismo (CIU). El terreno está calificado como suelo rústico y se encuentra en zona de protección de Costas, por lo que precisa de la declaración de interés general para su construcción. Golf des Riu, la empresa promotora del mini-golf, también prevé construir un kiosco de 15 metros cuadrados, sobre una plataforma de 70 metros, donde se venderán bebidas y los tickets para hacer uso del campo, y un parque infantil.

El PP justificó el interés general de la obra en el hecho de que ésta se encuentra en medio de una zona hotelera, que, además, tiene un déficit de oferta de ocio. El teniente alcalde de Santa Eulària, Vicent Riera, aseguró que el impacto de este campo es «muy pequeño». El portavoz del Pacte, Carlos Salinas, al igual que la representante de los verdes, Estela Bence, lamentó la contaminación lumínica que provocarán los focos y subrayó por encima de todo que la construcción de un mini-golf no es una obra de interés social. «La declaración de interés general que prevé la Ley del Suelo no es excusa para colar cualquier obra. Para nosotros una obra de interés general es una escuela, por ejemplo, pero en ningún caso un mini-golf», señaló Salinas. La edil verde Estela Bence también hizo mención al impacto del proyecto sobre algunas especies únicas de aves y advirtió de que el Govern puede incluir este lugar en el decreto de zonas húmedas bajo protección.

El Ayuntamiento también sacó adelante la constitución de la Agrupación Local de Protección Civil. Algo tan sencillo y de trámite como éste, no estuvo exento de polémica. La oposición criticó que los nombramientos de los responsables de grupo, todos ellos de carácter voluntario, no se corresponden con la propuesta de la propia agrupación. El equipo de gobierno defendió que la propuesta fue presentada por el jefe de la Agrupación Local, Juan Carlos Rosselló, pero reconoció que no era el acta de la asamblea, que es lo que pide la oposición.