Mientras continúa sin resolverse el conflicto provocado por la conselleria de Medi Ambient tras anunciar un recorte de hamacas en el Parque Natural de ses Salines, a los concesionarios de las playas de este espacio protegido les ha surgido una nueva preocupación: la competencia que puede suponer para ellos que touroperadores y otras empresas se apunten al negocio de alquiler de hamacas y ofrezcan a sus clientes este servicio a un precio más asequible que el que está estipulado para los responsables de la explotación de este servicio en las playas del Parque Natural.

De hecho, ya existe en Formentera un establecimiento de alquiler y venta de artículos de playa que en colaboración con un conocido touroperador italiano ofrece a sus clientes el alquiler de hamacas y sombrillas por precios módicos. Según explicó el presidente de la Asociación de Concesionarios de Zona Marítimo-Terrestre de la Pimeef, César Jerez, este local, ubicado en el puerto de la Savina, ofrece a los turistas el alquiler, a un precio que, por ejemplo, por dos semanas, es de ocho euros, de los cuales cinco son de depósito». Como explicó uno de los concesionarios de un restaurante de ses Illetes, se trata de material de baja calidad que lleva impreso los logotipos de la empresa italiana. Los concesionarios temen que otros touroperadores imiten a este establecimiento y se dediquen también a ofrecer este mismo servicio añadido a sus clientes a bajo precio o incluso de forma gratuita.

Con esta nueva fórmula, los propios turistas podrían transportar ellos mismos tumbonas y sombrillas y colocarlas en las playas que quisieran. Asimismo, alertó César Jerez, «muchas de las personas que se hagan con una de las tumbonas publicitarias ofrecidas por estas empresas a precio de ganga no se molestarán en devolver las hamacas y las dejarán abandonadas en las playas, invadiendo el litoral».El representante de los concesionarios de Formentera, Bartolo Escandell, aseguró que «esta situación se puede convertir en una verdadera guerra de hamacas si Medi Ambient y los concesionarios no llegan a un acuerdo».