El departamento de inmigración de la Unió Sindical Obrera (USO) en Balears ha detectado, entre enero y mayo del presente año, 142 casos de explotación laboral entre el colectivo de inmigrantes en las Islas. En un informe presentado ayer por Ernesto Baletto, responsable de Acció Social de USO de Balears, y Juan Carlos Velasco, del departamento de inmigración, se destaca que el 72 por ciento de estos casos de explotación se da en el sector de la construcción. El resto se reparte, a mucha distancia, entre la industria, la hostelería, la limpieza y el servicio doméstico.

El mismo informe indica que en la agricultura también se registran abusos laborales, aunque no se denuncian por dificultades de idioma o miedo a tener problemas administrativos. Por grupos de edades, el más sometido a explotación es el de 20-29 años, tanto en los hombres como en las mujeres.

Tendencia
En el mismo período, USO ha tenido constancia de 22 accidentes laborales sufridos por inmigrantes. Baletto señaló que «mientras la siniestralidad ha bajado de enero a mayo en términos generales, según la Conselleria de Treball, en el colectivo de inmigrantes sucede lo contrario».

Igual que en los casos de explotación, es en la construcción donde los inmigrantes sufren más accidentes laborales, un total de 16 sobre 22 (un 73 por ciento). En el 64 por ciento de los casos, estos siniestros son graves en relación al grado de lesión. La totalidad de los accidentes laborales de inmigrantes tienen lugar en el puesto de trabajo y las víctimas son empleados con contrato de duración inferior a tres meses. Es por ello que Ernesto Baletto estableció una vinculación directa entre la siniestralidad laboral de los inmigrantes y la precariedad de sus empleos (rotación constante, cambios, eventualidad, trabajo sumergido). Casi la totalidad de los accidentes producidos en Balears se refieren a caídas de los trabajadores desde diferentes niveles y cortes con utensilios de trabajo.