Josep Juan Torres, presidente de la Cofradía de Pescadores, explicó ayer que en la reunión mantenida el pasado viernes en el ministerio de Pesca se había solicitado la creación de un fondo de cooperación por parte de las empresas atuneras para hacer frente a los pagos de los desperfectos que causan. Pese a ello, Torres se mostraba escéptico y puntualizó que no creeía que la propuesta saliera adelante «ya que los atuneros han tomado nota pero han hecho oídos sordos a nuestras peticiones».

Por otra parte se acordó la presencia de un controlador en la zona que se desplazará dentro de unos días a Formentera, con el compromiso de no adentrarse en áreas batimétricas inferiores a los 200 metros e informar en el supuesto de que un remolcador tenga que acercarse a zonas de menor profundidad y más cercanas a la costa tal y como, señaló Torres, lo han hecho en un par de ocasiones durante esta campaña. Una campaña muy tranquila por el momento ya que la migración del atún rojo se está produciendo mucho más al sur que en años anteriores, en las inmediaciones de la costa norteafricana.

Josep Juan Torres explicó que mientras hacían 'antesala' se produjo un enfrentamiento dialéctico entre el representante de una de las empresas atuneras y el propio Juan a quien el empresario recriminó que solicitaran el pago de los daños causados por los remolcadores, y fue el representante de otra empresa, Atunasa en concreto, el que terció en el conflicto dando la razón a los pescadores de Formentera que sólo cobraron, a principios de año alrededor del 60% de las pérdidas causadas en artes y lucro cesante por los remolcadores atuneros.

En la reunión del pasado viernes, y tal como informaba este periódico en su edición ayer, se anunció a los pescadores pitiusos que la Unión Europea está estudiando la regulación de la actividad de los remolcadores atuneros. «La Unión Europea es consciente de la problemática que generan los remolcadores que arrastran las jaulas con atunes vivos con destino a las granjas o piscifactorías. En esta reunión celebrada en Madrid y que estuvo presidida por el presidente del Servicio del Caladero Mediterráneo, Alfonso Gómez, acudieron representantes de las cofradías de Eivissa y Formentera, así como el director de Pesca del Govern, Sebastià Coves.