El Consell Insular ha agotado el presupuesto previsto de la linea de ayuda para la conservación del paisaje rural. El departamento insular de Agricultura ha concedido 50 subvenciones de 1.500 euros (250.000 pesetas) de media por explotación y tiene 10 más a trámite, por lo que se verá obligado a aumentar la dotación presupuestaria. Con la obtención de esta prima, los propietarios de explotaciones agrarias se comprometen durante un plazo de cinco años a proteger y mantener, respetando el estilo tradicional, todos aquellos elementos protegibles por los cuales se ha percibido la subvención: un pozo, una pared de piedra, un molino de agua, un horno o incluso árboles no productivos como la savina o la bellotera.

Este programa está cofinanciado por la Unión Europea, el Ministerio de Agricultura y el Govern de les Illes Balears para la conservación de los paisajes agrarios de las Pitiüses y cuenta con un presupuesto anual de 118.000 euros (casi 20 millones de pesetas). Precisamente, esta línea de ayuda financiada a tres bandas es la única exclusiva para el caso de las Pitiüses. Existen otras subvenciones a nivel balear para la mejora y modernización de las explotaciones agrarias, ayudas para el cultivo de cereales o para la protección del olivo. Los propietarios percibirán anualmente durante cinco años (hasta 2006) una cantidad, que es distinta en función del elemento a conservar. Por ejemplo, para la protección de los árboles no productivos se puede recibir 18 euros por hectárea u 84 euros por hectárea para el mantenimiento de paredes tradicionales.

El Consell Insular informa de que existe otra vía de financiación para la rehabilitación de paredes de piedra del campo pitiuso en mal estado. Esta ayuda se utiliza para evitar la desaparición de los elementos etnológicos más deteriorados del paisaje rural.