Ayer echó a andar la 22 edición de la Copa del Rey de Vela. Excepto los resultados, casi igualito que el año anterior. Casi las mismas fotos. El Rey llegando y saludando a Mariano y Enrique Puig, luego buscando en el pantalán la gomonne con la que se desplazaría hasta el Bribón. Poco después, llegada del príncipe don Felipe, que se fotografió con la tripulación de su barco, cosa que repitieron instantes después la infanta doña Cristina y Carlos Morales, marido de Alexia de Grecia, enrolados ambos en el Azur de Puig. También hubo otra foto: la de Alejandra Prat, madrina del Simbad, con la tripulación del mismo. Fue, como ven, una mañana repleta de fotos. Porque hubo más. Ahora en la mar. Ahora con los mismos protagonistas que en tierra, pero ya a bordo y en plena competición, junto con otros, como el rey Harald de Noruega, patrón del Fram, que llegó al campo de regatas directamente desde la base naval de Porto Pi, donde vive a bardo del yate real Norgue.

A todo esto, y a punto de comenzar la primera prueba, aparecieron a bordo del Somni -la última adquisicion de Mariventla Reina doña Sofía, su sobrina Alexia de Grecia y su hermana, princesa Irene de Grecia. No vimos a los niños, ni a Iñaki Urdangarín

La primera regata, que llenó la bahía de velas multicolores, se prolongó hasta la siete de la tarde que fue cuando comenzaron a regresar los primeros barcos.

Y hoy será otro día.
M.A.
Fotos: Teresa Ayuga