La Conselleria de Salut i Consum del Govern ha contabilizado dos intoxicaciones alimentarias durante este verano. El total de toxiinfecciones alimentarias registradas durante este año es de cuatro, de las que dos han sido familiares y dos de comedores colectivos. El número de afectados es de 54 personas. El año pasado se registraron tres brotes alimentarios.

La Conselleria de Sanitat opina que estas cifras no se han de tener en cuenta como un aumento de los casos de intoxicaciones, ya que «en sitios pequeños como estos, las diferencias no son muy valorables y es poco significativo. En verano se pueden presentar los tres brotes y no volver a producirse el resto de año».

El calor es un factor favorecedor por descontado, pero por los alimentos implicados. El verano es la época del año donde se registra más incidencia. Los factores de riesgo pueden ser mayores durante el estío porque hay más población que en invierno, pero también puede haber brotes en invierno, como ha sucedido este año. De los cuatro brotes registrados, uno de ellos fue en febrero, otro fue en abril, el tercero en julio y el cuarto se notificó a finales de la semana pasada. En el último brote, de tipo familiar que se produjo en un domicilio, había cinco afectados.

En cuanto al motivo de la intoxicación, el germen se ha determinado en dos de ellas se trata de la salmonella, el tercero no se ha podido determinar y en la última, la registrada la semana pasada, es posible que sea también debido a la salmonella. En las intoxicaciones producidas por salmonella es el huevo uno de los alimentos con mayor riesgo y, en el caso de las de Eivissa, se había ingerido ese alimento.

Entre los factores que pueden intervenir en las intoxicaciones figuran la preparación con antelación de los alimentos y conservación a temperatura ambiente por lo que se recomienda se extremem las medidas de higiene.