La proposición de ley reguladora de la mediación familiar en Balears podría tramitarse este mismo año en el Parlament si los grupos parlamentarios consensúan la proposición de ley que ha sido elaborada por el Colegio de Abogados de Balears. La figura del mediador familiar, que sería pionera en España, regularía los conflictos interpersonales que surgiesen en el ámbito de las relaciones familiares, ya sean derivados de las relaciones personales o materno-paternos filiales surgidos en situaciones de crisis o ruptura de un matrimonio. Por lo tanto, el mediador familiar podría intervenir en caso de divorcios.

El portavoz del grupo popular, Joan Huguet, calificó de «muy positiva» esta iniciativa del Colegio de Abogados y anticipó que es más que probable que se presente una propuesta conjunta de todos los partidos políticos. Los grupos parlamentarios acudieron recientemente a una reunión convocada por el Colegio de Abogados para debatir esta inicaitiva. Sin embargo, Huguet considera que antes de tramitar la ley por los cauces parlamentarios sería conveniente conocer la postura de la Comisión Compiladora del Derecho Civil de Balears sobre esta iniciativa. «Se trata de una cuestión que afecta al Derecho Civil propio y es necesario conocer la opinión de los expertos», declaró Huguet.

El mediador familiar podría intervenir en cualquier conflicto familiar. El artículo 5 plantea que esta nueva figura actuaría en las crisis de convivencia antes del inicio de cualquier procedimiento judicial, aunque también las partes también podrían acudir a un mediador cuando la separación, divorcio o nulidad se encuentren ya en fase judicial. El mediador familiar, según el documento facilitado por el Colegio de Abogados, actuaría en cuestiones relativas al derecho a la percepción de alimentos entre parientes o en los conflictos que se planteen por la aceptación o partición de herencias.