La ruleta es el juego en el que este verano se desempeñan la nueva camada de croupiers del Casino de Ibiza. Fotos: SONIA GAITÁN

El juego del aprendizaje debe ser rápido, detallista y responsable para los diez jóvenes croupiers que comenzaron a trabajar este verano en el Casino de Ibiza después de tres meses de un curso teórico en el que las matemáticas, la memoria, la agilidad mental y habilidad manual se descubrieron como rasgos personales que quizás ni ellos sabían que tenían.

Todos residentes en la isla, quedaron seleccionados entre 70 jóvenes que también deseaban formar parte de este staff, y cada noche se encuentran con una lección diferente cuando deben ser ellos los que median entre el juego de la casa y del cliente.

«La práctica es en la ruleta. El próximo curso aprenderán Black Jack que es más complicado», señaló Vicente Torres que junto a los también croupiers Miguel Àngel López y Ana Espinar, se encarga de crear la nueva cosecha de jóvenes trabajadores, la más numerosa de los últimos años.

Muchos de ellos trabajaban en hostelería, y volverán a hacerlo durante el invierno a la espera del nuevo curso. Este es también el caso de Vanessa Jiménez, que aunque nunca lo había pensado se entusiasmó cuando vio el anuncio del curso y quedó seleccionada: «Siempre trabajé en hostelería y la verdad es que es un buen cambio. Lo que más me gusta es que eres el que está haciendo el juego; eres el que habla con el cliente y el que limpia la mesa», explicó la joven de 24 años para quien el hecho de ser elegida entre tantos chicos y chicas ya es un motivo para estar contenta.

Para José Ayllón, este es un trabajo muy reconfortante aunque cueste: «Es un trabajo muy bonito e imagino que cuando lo domine más será mejor», explicó José para quien las jugadas son todavía un punto débil. «Son difíciles, con muchas combinaciones y nombres de jugadas, que además son una serie de números y hay que saberlas todas de memoria. Siempre hay que saber cuánto dinero están jugando dependiendo de la fichas que traigan los clientes, y yo creo que con dedicación lo iré sacando poco a poco».

José y Vanessa comparten curso y trabajo con sus compañeros Jacobo Pons, Natalia Torres, Hugo Pires, Carolina Tur, Jazmín Ruiz, Mónica Martínez, Mariano Olteanu y Katyana Torres. Pero detrás de su trabajo, que no es ningún juego, tienen a los croupiers experimentados, profesores y jefes de mesa que no les quitan ojo para evitar que cualquier error pueda quitarles la ilusión del primer día.