Han surgido nuevas diferencias entre los afectados por el corrimiento de tierras que se produjo el pasado 18 de septiembre en torno a la financiación del proyecto de consolidación de la zona alta de la ladera. El representante y abogado del Residencial Vista Alegre, Josep Lluís Ríos, confirmó en su visita a Eivissa los días 9 y 10 que los propietarios del bloque de apartamentos que se desplomó «no abonarán ni un euro» del coste de las obras, que se tienen que realizar de forma previa a la intervención en la zona del Residencial. Ríos considera que es «absurdo» que la junta de compensación de la urbanización considere que tiene que participar en los costes de la recuperación de la zona alta, petición que respalda en el hecho de que «el Vista Alegre tiene un 8 por ciento de cuota de la urbanización y con las obras de la parte alta se va a arreglar una calle de la urbanización». El abogado insistió en que los propietarios del Residencial «no tienen ninguna responsabilidad. Si la zona se ha hundido es por la mala planificación de la urbanización, el Vista Alegre no tiene culpa». Según aseguró, Nordaker, propietaria del solar continuo al del bloque de apartamentos, tampoco está dispuesta a aportar dinero para la zona alta.

Ríos pondrá de manifiesto esta postura en la reunión que se ha programado entre todos los afectados de sa Caixota en el Ayuntamiento de Sant Josep el próximo miércoles, día 15. El representante del Vista Alegre confía en que, si no surgen problemas, después de este encuentro puedan comenzar de forma inmediata las obras de consolidación de la zona alta. La actuación tiene un presupuesto de aproximadamente 1,8 millones de euros y un plazo de ejecución de cuatro meses.

Por otra parte, Josep Lluís Ríos insistió en la necesidad de que el promotor de la urbanización presente ya un proyecto para hacer el drenaje de la zona.