C.A./S.C.
Los médicos, farmacéuticos, ATS y demás profesionales sanitarios tienen la obligación de notificar toda sospecha de reacción adversa de las que tengan conocimiento durante su práctica habitual y enviarla lo más rápidamente posible al Centro de Farmacovigilancia.

El Centro de Farmacovigilancia, que depende de la Direcció General de Farmàcia que dirige Francisca Gili, recibió en 2005 un total de 169 notificaciones, 31 menos que en 2004 en que se alcanzaron las 180 notificaciones de reacciones adversas a medicamentos. En Eivissa yFormentera se recibieron 18 notificaciones, dos menos que en 2004.

De las 169 notificaciones de reacciones adversas, 15 procedieron de hospitales y 154 fueron extrahospitalarias, la mayoría de médicos de los centros de salud y de farmacéuticos.

La notificación se lleva a cabo mediante el formulario de «tarjeta amarilla» que ha resultado ser el método más eficiente para la identificación de los riesgos previamente desconocidos y evaluación de la relación entre el medicamento y una reacción adversa al fármaco que posteriormente es estudiada por una comisión técnica.

Los objetivos de la notificación espontánea de reacciones adversas son: Detectar reacciones adversas desconocidas o de baja incidencia no detectadas en los ensayos clínicos. Identificar los grupos de riesgo. Generar señales de alerta e informar a pacientes y profesionales sanitarios en materia relativa a la seguridad de los medicamentos.

La principal limitación del programa de farmacovigilancia es la infranotificación, provocando la disminución de la sensibilidad del programa. Entre las causas que conducen a la no notificación de una sospecha de una reacción adversa destaca las dudas del notificador sobre si merece la pena notificar la reacción, dudas en la relación causa entre reacción y fármaco, sobrecarga de trabajo, olvido, falta de costumbre, miedo a represalias, o no comunicación de lo que ha pasado al paciente. Por todo ello desde Farmàcia se ha puesto en marcha una campaña cuyo objetivo es promover y concienciar sobre la importancia de notificar las sospechas de reaccione adversas a los medicamentos a los profesionales.