M.A.
La comunidad de propietarios del bloque de Santa Margarita donde el pasado 29 de diciembre se produjo el desprendimiento de parte del falso techo de una vivienda se manifestó ayer de acuerdo con todas las prescripciones que marca el informe técnico elaborado por el Ayuntamiento. La treintena de vecinos que asistieron a la reunión decidieron por unanimidad contratar esta misma semana a un aparejador para que haga la inspección a fondo de las 48 viviendas con el fin de determinar el estado del edificio. Según explicó el administrador del bloque, Joaquín Roig, este profesional se encargará también de supervisar las tareas para apuntalar el piso donde cayó parte de la escayola de la cocina. «Los propietarios tienen claro que la seguridad es lo primero así que se hará todo lo que marca el Ayuntamiento y si el aparejador dice que hay que adoptar más medidas también se tomarán», señaló Roig.

El administrador del número 34 de la calle Madrid confía en que la semana que viene ya se pueda iniciar la inspección de los pisos. «La idea es hacer una escalera por día», comentó.

Los propietarios que estuvieron en la reunión, que representaban a 17 viviendas del bloque, aprovecharon la cita para sacar a relucir los problemas que tienen sus viviendas como grietas y humedades.

Por otra parte, Joaquín Roig criticó el hecho de que la comunidad de propietarios no hubiera recibido ayer todavía de manos del Ayuntamiento de Eivissa el informe técnico elaborado el pasado viernes, que, según señaló, «se tuvo que conseguir a través de otros medios».

Los vecinos del bloque tendrán que asumir el coste del nuevo informe sobre el estado de la estructura del edificio, que «a simple vista», según dijo el martes el edil de Urbanismo, Vicent Torres, no presenta «ninguna deficiencia grave».