Quien diga que ser modelo no es un trabajo duro que se lo pregunte al top internacional Mark Vanderloo. Seguramente la de ayer no habrá sido la sesión más difícil de su larga carrera pero, aún así, el guapo holandés sacó pecho, puso cara de 'aquí no pasa nada' y posó como sólo él sabe para una revista de moda ante el vendaval que reinaba en el puerto de deportivo de Ibiza Nueva. La sesión fue realizada en el espigón, con Dalt Vila de fondo, y la magia de la luz y de los detalles de imagen corrieron a cargo de la productora local Placas Image Production y de su fotógrafo Javier Pla. Según el propio Mark, hacía muchos años que no trabajaba en la isla. «Vengo mucho, demasiado, pero sólo para descansar», aseguró antes de continuar con su trabajo, que comenzó horas antes en una gran embarcación de 26 metros de eslora y junto a una bella modelo que también protagonizará este reportaje. lL.A.