J. L. M. La reunión mantenida ayer en el Consell d'Eivissa entre representantes de los ayuntamientos y de los taxistas tampoco concluyó en un acuerdo definitivo, aunque aparentemente se abrió una pequeña vía hacia el consenso. El motivo de esta falta de acuerdo fue la introducción, por parte de los taxistas, de nuevos elementos de análisis sobre las propuestas que ambas partes mantienen desde hace tiempo y que deberán ser analizadas detenidamente por los distintos ayuntamientos antes de plasmarse en un acuerdo. Sin embargo, el Consell parece decidido a finalizar esta polémica, ya que, tal y como avanzó el conseller de Mobilitat, Albert Prats, al acabar la reunión, no habrá nuevos encuentros y el resultado será un «plan de actuación» que se entregará a los taxistas a principios de la próxima semana.

«Hay nuevos puntos de vista, nuevas informaciones y nuevas reivindicaciones que se han de valorar», explicó un hermético Albert Prats al finalizar una reunión que se prolongó durante varias horas. Prats justificó la necesidad de esta demora con la ausencia en la isla de los alcaldes, que ayer se hallaban en Madrid, asistiendo a la feria turística Fitur. El conseller señaló que, a pesar de que se siente respaldado para poder decidir por sí mismo en este asunto, pretende seguir fomentando el consenso municipal que ha presidido esta negociación y por ese motivo ha abogado por postergar «un par de días» esa decisión.

«Concejales y Consell hemos decidido que, sobre la base de las diferentes propuestas y reclamaciones que siguen haciendo, tanto asalariados como colectivos de titulares, hemos de consultar a nuestros respectivos equipos de gobierno porque seguimos queriendo actuar de consenso entre las instituciones», explicó Prats. El conseller insistió en que de esa consulta saldrá el plan de actuación que se presentará a los taxistas. No quiso adelantar el contenido de esos nuevos elementos de valoración aportados por los taxistas, pero insinuó que podrían afectar también al reparto de las licencias entre asalariados y titulares, aunque mantuvo que, de momento, la propuesta del 50% persiste. «Hemos de ser respetuosos con el acuerdo de confidencialidad en cuanto a que entendemos que no hemos de aumentar la crispación con enfrentamientos a través de la prensa, sino que las cosas se han de desarrollar en su cauce habitual, con sus plazos y sus foros, que son los de las respectivas instituciones y sus equipos de gobierno», dijo.