«Ha acabado un ciclo y tiene que empezar otro»

-¿Vive momentos duros el PP ahora mismo?

-Difíciles, muy difíciles y nada fáciles, pero creo que la situación se puede remontar cuando uno tiene convicciones, ideas, equipo, y capacidad y cree que con el proyecto se puede salir adelante. Yo tengo plena confianza en que saldremos adelante.

-¿Fue Mariano Rajoy el que la convenció para ser candidata a la presidencia del PP balear?

__No, es una iniciativa mía. Hablé con él, tengo su amistad y su confianza, pero ha sido una iniciativa mía.

-¿Qué signfiicará la renovación en el PP balear?

-La renovación es integración, abrir puertas y que entre gente nueva. Van a entrar caras nuevas que se sumarán a la experiencia que ya tenemos.

-Hablan de renovación pero parece que algunos no están muy dispuestos a aceptarla...

-No me gusta hablar de renovación como sustitución. Para mí la renovación debe ser una suma dentro del Partido Popular.

-¿Se esperaba el descalabro electoral del pasado domingo?

-Si tengo que ser franca, no, pero a toro pasado comprendo los resultados y llego a interpretarlos. Yo creo que se han sumado muchas cosas. No tenemos la inercia de las instituciones, el presidente Matas abandona el partido para dedicarse a su vida privada y se vive una situación difícil en el partido y se produce un momento de convulsión en el PP. Cuando se acaba un ciclo debe empezar otro.

-¿Le ha afectado al PP balear la marcha de Matas?

-Yo nunca hablo del pasado, respeto las decisiones y tengo que mirar hacia adelante. Hemos de hablar otras cosas.

-¿No le preocupa especialmente el mal resultado del PP en Eivissa?

-En Eivissa todas las causas que he explicado de la caída se han acentuado mucho más. Pienso que es una tendencia global. Ahora tenemos un congreso a la vuelta de la esquina. Yo estoy muy fuerte, con mucha fortaleza, muchas ganas porque tengo convicciones. El mes de julio es una oportunidad de oro. Hemos tenido una llamada de atención en las urnas y le pondremos remedio inmediatamente.

-¿Se ha arrepentido de no haber dado un golpe sobre la mesa en estos últimos meses?

-Me he impuesto en todo lo que he creído que era de interés para el partido y la ciudadanía. Cuando he creído que un tema era prioritario para los ciudadanos, he marcado los criterios y todos me han respondido.

-¿Quizás el equipo no la ha apoyado suficientemente?

-No, de ninguna manera. El equipo, en unas circunstancias nada fáciles, ha hecho una piña y se ha renunciado muchas veces a nuestras posturas para dedicarnos en plenitud y alma a sacar el proyecto.

-¿Cree que Rodríguez también será objeto de renovación?

-No voy a hablar de nombres porque no es el momento y no es oportuno.

-¿Cree que el resultado electoral afectará al electorado?

-Las urnas no se pueden extrapolar porque aquí se presentaban Rajoy y Zapatero, pero si se hace una extrapolación se tiene que hacer con todas las consecuencias. Se puede decir que la mitad del gobierno de Antich no está respaldado por las urnas. En el gobierno hay muchas convulsiones y ahora se acenturarán. Una parte de los socios de Antich han visto las orejas al lobo.

-¿Diría que ahora mismo Antich es un presidente débil?

-Es un presidente inestable con un gobierno inestable. Esta es la realidad. Nosotros somos una oposición leal y somos una alternativa de gobierno. Nosotros hemos puesto en evicencia a un equipo sin cohesión.

-¿Cree que se tiene que agotar la legislatura?

-Si se ha hecho un pacto, tiene que aguantar. Sin convicción, lealtad y falta de confianza lo tendrán más difícil, pero es un problema de Antich, que es el responsable y dijo a la ciudadanía que él lideraba un proyecto de gobierno.

-¿Las relaciones entre PP y UM pueden cambiar en los próximos meses?

-Ahora tengo que arreglar mi casa, esforzarme en el congreso y que el partido salga muy fortalecido. Más tarde, el proyecto ilusionante del PP es capaz de hablar con todo el mundo y hacer estrategias, pero será después. No sólo con UM sino con cualquier partido para mejorar la vida de las personas. He de decir que yo no me llevo mal con nadie.