El propietario de un bar de Sant Antoni deberá pagar de 4.350 euros por incumplir las normativas municipales de ruido y horarios.

Según publicó ayer el BOIB, las sanciones corresponden a dos infracciones a la ordenanza de horarios, por 2.000 euros cada una, y dos más a la normativa de ruidos, por 150 euros. Son sanciones que aún pueden salir incluso económicas, debido a que habrá nuevas multas ascenderán y mucho en su precio, siendo de 6.000 a 60.000 para en materia de horarios y de 600 hasta 300.000 para las sanciones de ruidos.

Según explicó ayer el teniente de alcalde de Gobernación y Turismo de Sant Antoni, José Ramón Serra Pilot, estas sanciones pertenecen a las antiguas ordenanzas, como la de ruidos, en la que las multas máximas eran de 250 o 300 euros.

«Es uno de los temas que estamos cambiando porque sino la gente no cumple. Por eso las nuevas sanciones son tan importantes, porque si son como estas, tan pequeñas, la gente no tiene miedo de respetarlas», agregó Pilot, que destacó que con la nueva normativa y mediante mediciones, «se podrá llegar a precintar el equipo de música o incluso cerrar un bar porque la nueva ordenanza es mucho más restrictiva», indicó el concejal.

Cabe recordar que la nueva ordenanza de horarios fue aprobada por unanimidad esta semana en el Ayuntamiento de Sant Antoni, y que la normativa de ruidos se encuentra actualmente en fase de alegaciones.

La normativa de prevención y control de ruidos se encuentra en fase de alegaciones y espera ser presentada próximamente en un pleno para su aprobación definitiva. Se trata de una normativa que dividirá el municipio en áreas acústicas que delimitarán las zonas rústicas, urbanas, culturales, sanitarias y de ocio.